Tus merecidas vacaciones se acercan y ya tienes los billetes de avión impresos, el hotel y tu plaza de aparcamiento en el aeropuerto reservados. Solo queda por preparar la maleta, ese delicado momento en el que siempre tenemos la sensación de olvidarnos de algo importante en nuestro equipaje. Para ayudarte, en la medida de lo posible, a continuación compartimos una serie de consejos que te serán de utilidad para preparar la maleta perfecta.
- Prepara la maleta la noche anterior a tu vuelo con un objetivo claro, que no pese mucho. Y para no estar horas y horas mirando el armario en busca de qué ropa llevarte, lo mejor que puedes hacer es elegir las combinaciones estilísticas que usas habitualmente, tardarás mucho menos.
- Si eres de esas personas un tanto olvidadizas, te aconsejamos hacer una lista con todo lo que debes introducir en tu maleta, según tu plan de viaje y la temperatura de tu destino; con esta lista, prepara la maleta, y no olvides meter la lista dentro de la maleta, ¿para qué? Para comprobar, antes de regresar de tus vacaciones, de que vuelves a meter dentro de la maleta todo lo que te llevaste, no te gustaría comprobar, ya a tu regreso en casa, que olvidaste el cargador del móvil en el hotel.
- Para ir más cómodos, hazte con una maleta pequeña con ruedas, a la vuelta de tu viaje, tras una semana de aquí para allá, agradecerás el poder arrastrarla sin esfuerzo.
- Mete solo lo esencial en la maleta. Da igual que veas la maleta medio vacía, si has metido el cargador del móvil, un calzado cómodo, el bañador y buen libro, no sientas la tentación de introducir cosas que sabes que no usarás durante tus vacaciones.
- No olvides llevar una bolsa para meter la ropa sucia y si llevamos equipaje de mano, a parte del equipaje facturado, recuerda meter en el equipaje de mano una muda, por si la maleta facturada se pierde unos días durante el camino. ¡Crucemos los dedos para que no ocurra!
Y si al llegar a tu destino, te das cuenta de que se te olvidó meter un par de zapatillas o un abrigo… No te estreses, seguro que en tu destino podrás comprar eso que se te olvidó meter en la maleta, ¡un souvenir más!
